martes, 9 de septiembre de 2014
♠ Nombre : Perro negro
♠ Género : Acción/Ciencia ficción/ comedia yaoi
♠ Escritora: Ren -chan
♠ Advertencia : este capitulo es algo sádico y contiene lemon
♠ Capítulo 2 Cárcel ♠ Después de currar a esa criatura deje que se quedara en mi casa, por alguna extraña razón no quería que se fuera.
Sin estar curado del todo, fui a la cocina comenzando a preparar la cena, no sabia que hacer de cenar supongo que era un poco desastre, para mi sorpresa el chico se levantó del sofá, para comenzar a mirar sin decir nada lo yo tenía en casa para preparar alimentos comenzando a hablar con calma.
“Que mierda tienes poca comida.. pero se puede hacer algo supongo”
El chico comenzó a sacar los ingredientes de la nevera y algunos que encontró rebuscando entre los cajones me aparto, sin que pudiera decir nada y comenzó a preparar la cena yo me senté en una silla mirándolo la verdad es que el chico, apesar de ser mitad perro era bastante atractivo, intenté sacarme de mi cabeza, todo lo que andaba pensando.
Cuando termine de pensar en todas esas tonterías, comencé a hablarle realizando una pregunta que siempre me llamo la atencion.
“Disculpa esta pregunta se que sera un poco difícil para ti pero ... ¿Como es la cárcel donde os envían?”
“Pues...no es un lugar muy agradable que digamos comenzare a contarte todo lo que vivi”
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flashback en el flashback nos ponemos en el piel del perro
-------------------------------------------------------------------------Hace cuatro años entre en la cárcel, la cual llevaban a todos los chicos y chicas alterados genéticamente en esa época tenía, unos veintidós años de edad.
iba encadenado a otros reclusos y los carceleros, nos miraban a todos con una sonrisa en los labios, uno de ellos especialmente se habia fijado en mi, eso no me agradaba nada debido a que podía estar mi físico en peligro, de hecho no me equivocaba en mis deducciones, nos separaron en distintos módulos, al parecer no teníamos compañeros de celda, solamente era un área asignada a cada preso con su respectivo carcelero.
Para mi sorpresa y desagrado, era el mismo que me habia mirado con una sonrisa, mientras iba en la fila de los reclusos.
Nada más entrar en mi habitación la cual era como una cárcel normal, el carcelero se acercó a los barrotes y me miró, para comenzar a hablar con tranquilidad.
“Vaya un perro...en su jaula interesante quizás pueda convertirte en mi fiel mascota”
La frase de esa rata me molesto mucho, así que decidí contestarle, ya que no deseaba que me tratara como un animal, por haber sido víctima de un asqueroso científico.
“ No digas gilipolleces intentalo si te atreves te puedo tumbar de una patada en los huevos bastardo”
El guardia solamente se río de una forma sarcástica, entrando en la jaula, para golpear levemente mis piernas, sintiendo una gran corriente eléctrica la cual provocó que cayera de rodillas al suelo con un gesto de dolor en mi rostro, el hombre me agarró de mi cabello, tirando hacia atrás de este haciendo que mi cuello se echara hacia atrás, provocándome un gran dolor tanto que mis ojos brotaban lágrimas, no podía pronunciar ninguna palabra, mientras me miraba con una sonrisa maliciosa comenzó a hablar.
“Mmm...Parece que el perrito ya anda más sumiso, pero como se porto mal tendré que castigarlo, para mostrarle las normas de este lugar”
Cuando dijo aquello, me beso sin soltar mi cabello introduciendo su asquerosa, lengua dentro de mi boca comenzando a explorarla, de vez en cuando me daba con la porra, ya que no me quedaba quieto ni un segundo intentando apartarlo, me sentí muy incómodo ante las acciones del carcelero, cuando dejo de besarme se relamió los labios para comenzar a hablar, sin soltarme quería tenerme quiero para hacer lo que quisiera conmigo.
“ Sabes os dicen, que este lugar es para descubrir una cura ante los errores que cometieron, y regresaros a la normalidad, pero es mentira...Sois solo desechos de una investigación, incompleta os traen a quid solamente, para usaros, como juguetes para los carceleros, hay dos plantas en estas instalaciones,una se encarga de reclusos normales y otra de desechos como vosotros, en esta planta los carceleros nos relajamos usando a los chicos y a las chicas bestia como nos venga en gana, esa es la realidad no hay ninguna cura para el error que cometieron los científicos.”
No tardó en coger sus esposas, para esposarme debido a que me golpeó con la porra antes de cogerlas quede inmóvil por unos minutos, el esposo mi una de mis manos a la cama para que no pudiera moverme mientras comenzaba a desvestirme, recupere el aliento, para comenzar a hablarle de nuevo.
“Cabron suéltame ahora mismo, mierda nos engañaron a todos entonces no hay cura”
“Así es perrito ...mm.. no te voy a soltar a un no termine con tu castigo”
Nada más decir esa frase golpeó con mucha suavidad mi entrepierna con la porra, al parecer conti más fuerte me golpeaba, más fuertes eran las descargas esa vez, solo note un leve cosquilleo en esa zona que hizo que mis mejillas se sonrojaran levemente, el carcelero se rió de nuevo, para atar esposar mi otra mano a la cama, desnudándome completamente, mientras me daba pequeños toques con la porra por todo mi cuerpo, tras sentir aquellas pequeñas descargas no pude evitar, gemir levemente al sentir esas descargas, de repente el carcelero me dio con algo de fuerza en la entrepierna haciendo que mi cuerpo se quedará inmóvil del dolor, mientras ahogaba mis gritos de dolor en ese mismo instante, el hombre me dio la vuelta sentándose rápidamente en la cama haciendo que me colocara en una postura realmente incómoda, dañando mis muñecas mirando hacia la entrepierna de ese cabrón, mientras este hablaba.
“Perro vas a tener que ser muy bueno si no quieres que te golpee con fuerza me entiendes verdad “
mientras decía aquello me daba pequeños toques, hasta su trasero mientras me daba con suavidad, sintiendo esas pequeñas descargas en mi trasero, esta situación se ponía, muy incómoda tanto que no me dejaba pensar con claridad al final accedí a sus reclamos, no dije nada solamente escuchaba sus ordenes.
“Muy bien perrito ahora bájame la cremallera del pantalón con tu boquita si no quieres que te haga sufrir”
nada más oír eso, sentí como la punta de la porra apuntaba a mi entrada,dando pequeños toques sintiendo como, las pequeñas corrientes eléctricas recorrían mi cuerpo, con temor de que cumpliera su amenaza le hice caso, bajando su cremallera comprobando que no llevaba nada debajo, su entrepierna estaba muy cerca de mi cara y eso me molestaba, más que cualquier otra cosa no tardó, en ordenar de nuevo, esta vez me exigio que me introdujera esa cosa en mi boca,me moleste ante eso y intenté negarme, pero su porra se introdujo un poco en mi entrada,haciéndome ver que no tenía, escapatoria posible le obedecí de nuevo.
él me daba órdenes específicas para, estimular esa zona, yo le obedecía pero cuando no le gustaba lo que le hacía, comenzaba a mover su porra hasta el punto de simular embestidas, dentro de mi cuerpo al principio eran suaves , no me afectaban mucho las descargas eléctricas, causadas por ese aparato.
pero cuando el se corrio en mis labios, aumento tanto al fuerza que mi cuerpo, se quedó totalmente aturdido, el dolor era algo que no se podía describir con palabras, tras terminar de hacerme aquello, me movio para poder levantarse de la cama, poniéndose su ropa bien, y marcharse por donde habia venido, mis vejaciones duraron por unos años hasta que logre escapar, de milagro de esa prisión, gracias a las tuberías que comunican a la calle eran algo estrechas, pero con mucho dolor en mi cuerpo conseguí escapar por un conducto, que casi no me dejaba respirar, después de eso me las apañe para vivir mi vida, y vigilar a la persona que me habia hecho la vida imposible, desde que me convirtió en una bestia,esa persona eres tu Eiden.
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Fin del flashback volvemos a la normalidad con eiden
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Me quede bastante sorprendido ante la historia que me contó el joven no me podía creer que todo este tiempo, me estuvieran mintiendo, en serio no buscaban curas ni siquiera seguían con las investigaciones solamente querían cuerpos con los cuales jugar.
Eso me repugnaba no tardé en hablar con serenidad.
“Lo siento mucho no sabía que lo que estaban haciendo en esa cárcel...mierda”
“Es una cárcel que pensabas que se iban a poner a jugar con muñecas”
El chico acababa de hacer la cena, y la sirvió era pasta la comí sin decir nada en absoluto andaba algo preocupado porque algunos sujetos de investigación eran jóvenes, tenía que pensar cómo evitar que los mandara a ese lugar, ahora tenía otra preocupación más en mi mente.
No tardé en comer la cena que había preparado, tampoco tenia tiempo de asimilar toda la información, no pude alcanzar a escuchar bien quien era, el científico que le destrozó la vida ya que andaba demasiado preocupado, por lo que me comento de los carceleros.
Al poco tiempo, le enseñe su habitación la cual era de invitados y me acosté a dormir para mi sorpresa mi hija no apareció en mis sueños, como cada noche hacía, esto me preocupo mucho esperaba de todo corazón que estuviera bien.
fin del capitulo 2
