Autora: Inucharana

Genero: Shonen-ai

De la envida al amor

Capitulo: Único 

Mire la pizarra con poco entusiasmo mientras el profesor explicaba un problema de Pitágoras que ya me sabía de memoria, suspire desanimado y saque una barra de chocolate de mi chaqueta para entretenerme en algo. Mire a mi alrededor y vi que mis compañeros estaban tan ''entusiasmados'' como yo, bien al menos no era el único. Las cosas en esta escuela casi nunca eran fuera de lo normal para nosotros, claro que para alguien normal lo verían diferente porque nosotros somos superdotados, claro que entre nosotros hay personas que destacan por que tienen un rendimiento más que excepcional, son casi perfectos en lo que hacen aunque normalmente son raritos y tienes personalidades algo inestables.

Esta es la escuela secundaria Treack high school, es una de esas en las que tienes que tener sobresalientes para poder entrar sin contar que es solo para chicos aunque cada año se plantea lo de volverla mixta al final no terminan estar todos de acuerdos; yo pienso porque deberían pues últimamente hay muchos chicos algo deprimidos y sé que andan haciendo cosas raras por ahí de las cuales no me quiero enterar; yo por mi parte solo estoy pendiente a hacer uno de esos estudiantes casi perfectos pero hay una persona a la cual nunca he podido superar y es Near. Se podría decir que es mi amigo de infancia porque nos criamos juntos en un orfanato pero nunca me he llevado bien con él, es uno de los casi perfectos y su personalidad es simplemente la de un niño, le encanta estar jugando pero no cualquier tipo de juego si no de esos en los que tienes que tener mucha concentración cosa que él hace como si estuviese jugando cualquier cosa.

Siempre las mejores notas de todo nuestro grado, solo había una persona que lo superaba y era L Lawliet el más raro de toda la escuela pero así mismo el más inteligente, aunque este ya se había graduado hace un año aun nadie lograba tener las notas que tenía el ni siquiera Near pero yo me proponía a superarlo a ambos porque sé que yo sería mejor que ellos dos juntos es solo que no he tenido aun la oportunidad de demostrar mi talento.

—Adivino que piensas.

—Cállate Matt el profesor está explicando algo—murmure.

—Vamos Mello si no es una novedad que nadie le preste atención a un profesor—me contesto con una sonrisa.

—Eso sigue dándome igual, no me hables— seguí comiendo mi chocolate.

—Al menos Near contesta bien cuando le hablan—comento en un tono para molestarme.

—A mí no me interesa lo que haga ese estúpido albino.

—Ni tan estúpido.

Bien era cierto que mi odio hacia Near era algo tonto para algunos pero es que hasta su personalidad me molestaba siempre con esa actitud de ''a mí no me importa lo que hay a mi alrededor'' es como si el viviera en otra galaxia o bueno al menos su mente si es de otro lugar. Mire hacia el lugar donde se solía sentar; hay estaba jugando con un PSP a saber que juego extraño, se veía realmente concentrado en algo por primera vez o tal vez solo este fingiendo que le interesa el juego. Además de inteligente era guapo, ojos negros como la noche, piel como la porcelana y cabello blanco como la nieve siempre alborotado, y una carita de niño bueno he inocente, yo en cambio no era muy atractivo gracias a una cicatriz que tenía en la cara hecha con un accidente que tuve de pequeño, ojos marrones y cabello castaño claro casi por los hombros. Pero el físico no tenía nada que ver con eso así que no se ni para que pienso esas cosas que no me llevaran a ningún lado.

Near me miro y sonrió ¿eh? ¿Por qué me sonríe? ¿Acaso sabía que lo miraba o qué? bien por alguna razón esa simple sonrisa me molesto más así que le di un gran mordisco al pedazo de chocolate que tenía en la mano. Después de diez minutos llego la hora del almuerzo así que salí para tomar algo de aire, aun me sentía algo molesto, fui como siempre al techo de la escuela; ese era mi lugar de tranquilidad ya que normalmente no habían estudiantes allí.

Pero al llegar me encontré con Near caminando de lado a lado con su PSP en la mano, bien hoy definitivamente no era mi día de suerte. Suspire algo cansado y opte por ignorarlo, me fui a una esquina y seguí comiendo chocolate, y sí, me gusta el chocolate pues yo también tengo mi cualidad algo rarita por eso no entiendo porque aún no soy el mejor.

— ¿Sabes? L se volvió un detective—hablo Near después de un rato de silencio.

—Bien por el—murmure.

—Y parece que le va muy bien, eso es bueno ya que él es muy inteligente— siguió hablando como el que quiere entablar una conversación.

—No me interesa lo sabes ¿cierto?—comente molesto.

—Lo sé, pero creo que uno siempre tiene que saber cosas de su rival ¿no es así?—dejo de caminar y se paró frente a mi.

—Near ¿qué quieres?—lo mire a los ojos.

—Bueno...quería pedirte ayuda—murmuro sonrojándose.

— ¿Ayuda? ¿Tu? ha ha ha—reí al verlo sonrojar, por alguna razón me hizo sentir que él era real y no una maquina como siempre había pensado.

—Es que...no puedo pasar un nivel.

—Yo pensé que eras un genio.

—Un genio no es nadie si no tiene quien lo ayude.

—Valla es una teoría interesante, no había oído hablar de ella—sonreí de mala gana.

—Anda ayúdame eres el más inteligente que conozco—se sentó a mi lado.

— ¿tú me consideras inteligente?.

—Lo eres.

Bueno, no sé pero esto ya me estaba pareciendo un sueño y uno de esos bien raros donde las cosas pasan casi a la inversa. Lo mire intentando ver en sus ojos si todo esto era una broma pero si se veía muy serio así que creo que esto ni era un sueño ni era una broma por su parte ¿quién lo diría? yo siendo considerado uno de los más inteligentes para Near, aunque esto significaba que al menos me podría tomar en cuenta como un rival; esto último me hizo sonreír.

Al final decidí ayudarlo con el dichoso juego que era de detectives que tenían que encontrar las pistas sobre un asesinato ¿quién creaba estos juegos? bueno el juego era de lo más reciente por lo que tenía unos gráficos muy buenos además de sonidos; pero era cierto que era complicado, no entendía la mitad y eso estaba mal si le quería ayudar para demostrar que era mejor que el en algo. Después de pensar entre los dos encontramos la dichosa pista que faltaba y así logramos completar el juego.

— ¡Genial!—grito Near de emoción.

Era la primera vez que le veía tan feliz ¿porque eso me hizo sonreír también? no sé, quizás porque era el típico comportamiento de un niño además en realidad no es que estuviese sonriendo es solo que cuando estaba muy feliz el tono de su voz cambiaba ya él no era muy expresivo pero como lo conozco desde hace mucho puedo deducir el 59% de sus estados de ánimos.

Mientras Near gritaba y caminaba de lado a lado con el PSP sobre su cabeza una descabellada idea me pasó por la cabeza...no, era mala idea pero no podía evitar pensar que no estaría del todo mal. Así que me levante y le agarre de las manos, Near me miro preguntándose que iba hacer; entonces le bese, no fue un beso cualquiera fue mi primer beso ¿quién diría que se lo daría al chico al que envidio? no, mejor dicho ¿porque aun chico? no lo sé, quizás es por culpa de esta escuela masculina o porque me gustan los chicos o simplemente mi envidia es solo una excusa para siempre observar a Near a escondidas, no lo sé pero tampoco quiero descubrirlo así que dejare estas respuestas sin responder al menos por un tiempo

— ¿Por qué has hecho eso?—pregunto sorprendido.

—Este es mi pago por devanarme los sesos para ayudarte—sonreí.

—Pensé que no querrías nada de tu rival.

—Así que sabes que pienso en ti como un rival.

—Sip Matt me lo dijo aunque era más que obvio...bueno eso o que eras un acosador pero... ¿tú que eres de verdad? ¿Que sientes por mí?.

—Eres mi rival, y por ti siento envidia eso es todo—''puede que algo mas pero eso no lo admito'' pensé.

—Mello eres extraño...

Después de eso nuestras vidas continuaron igual, sin nada extraño sin ningún percance y sin más besos...me pregunto si ese también abra sido su primer beso, no me debería de importar pero ya que él es mi rival debería saber cosas de él que me puedan ayudar a superarlo...''de la envidia al amor hay un paso'' ¿quién lo diría así? yo no lo diré nunca...no mientras haya alguien que me pueda escuchar, con que mi conciencia lo sepa es suficiente.