Historias de nekos

-Bien creo que por hoy es suficiente, no hay mucho que pueda hacer por aquí debo ir a ver a mi familia-

-Bien Mogi. Puedes retirarte. Y el resto también vayan a descansar- Indico Ryuzaki con eso tono desinteresado que le caracteriza siempre.

-Creo que yo me quedare un rato más- Soltó un chico serio con porte elegante y versátil sin salir de su concentración

-Como quieras Yagami-

"Light Yagami ¿Por qué te empeñas tanto en resolver el caso KIRA? ¿Sera que es parte de tu estrategia para despejar sospechas de que eres KIRA? O ¿Sera que me he equivocado y realmente no eres KIRA y tu personalidad orgullosa te impide darte por vencido? No. Estoy seguro de que solo tú puedes serlo."

Una nueva batalla mental empieza en la cabeza de "L" como siempre debatiendo entre la posibilidad de que su amigo Light Yagami sea el asesino a quien persigue sin descanso. Analizando cada uno de sus movimientos, de sus palabras y sus actitudes para poder develar algún error por mínimo que sea que le dé la razón ante sus sospechas. Que compruebe que él es ese asesino de carácter infantil e intelecto similar al suyo.

"Pero como siempre eres tan cuidadoso, tan inmaculado, tan…. Perfecto"

Una vez más su análisis se va deformando hasta convertirse en una obsesión que de manera casi imperceptible va rozando con  la admiración, con la pasión  y con el deseo…

"Simplemente es imposible. Que tan solo esa idea extraña corra por mi mente cada que te tengo de frente. Una gran parte de mi sabe que yo solo soy para ti un compañero de investigación un colega más como cualquiera de los que aquí se sirven día a día, teniendo también un 3% de seguridad que significo un lastre, un estorbo, una persona irritante que siempre insiste con la misma acusación que asegura que eres KIRA. Porque realmente solo tú puedes ser KIRA. En realidad deseo que solo tú seas KIRA. Además sé que el hecho de que así sea no cambiara en lo mínimo lo que pienso o lo que siento por ti. Esos sentimientos que se agolpan en mi pecho tan solo por estar frente de ti, que se arremolinan con tanta fuerza al cruzar miradas  contigo y que me hacen sentir débil y vulnerable ante ti"

-¡Hey Ryuzaki! ¿Qué sucede? Tienes mala pinta

-¿He? Nada… no es nada Yagami.

"Realmente no es nada que pueda ocuparte. Quisiera poseer la misma frialdad que tienes al matar a cada uno de los prisioneros, quisiera poder ser tan frio y calculador en los momentos que estoy a solas a tu lado. Pero el simple hecho de que mis ojos rocen la imagen de tus labios, que se paseen tratando de coincidir con tus ojos siempre invadidos por la arrogancia, la vanidad o la concentración; o que por error te recorra en totalidad haciéndote mío en silencio, tan solo dentro de mis pensamientos de la única manera que podría tenerte en la manera en que te deseo"

-¿Yagami?-

-¿Qué pasa?-

-Ya es bastante tarde, deberías ir a descansar con tu padre. De vez en cuando es bueno regresar a tu casa. Tu Madre y Sayu te deben echar de menos-

" Tal vez ambos necesitemos descansar. Si sigo aquí a tu lado teniéndote tan disponible y deseándote de esta manera no seré capaz de contenerme y solo complacer a mi imaginación"

-¿Pero qué dices? ¿Descansar cuando ese asesino no tiene descanso y nos toma ventaja? ¡Qué va!

-Me alegra escuchar eso de ti, eres tan recto como tu padre. Siempre dispuesto a seguir adelante, tan comprometido con tus acciones eres igual que el mismo KIRA.

-¿Qué cosas dices? ¿Vas de nuevo con esa idea tuya? Ya te he dicho que yo no soy KIRA.

-Lo siento pero así eres. Siendo el motivo principal de mi admiración por ti.

-¿Admiración? ¡Vaya!

-Así es. En ningún momento has pasado desapercibido para mí. Tu habilidad de deducción, la precisión de tus palabras y la forma de hilar la información y los hechos hasta estructurar las teorías más precisas.

-Para ya hombre, sigue así y creeré todo lo que dices.

-Créelo porque es la verdad Light-

En ese momento una extraña punzada invade el pecho de Light al escuchar su nombre en ese momento, siendo que lo que inquieta principalmente es quien es quien pronuncia esa palabra,  la voz que produce ese sonido que lo hace  especial y diferente. Provocando que sus ojos se abran a tope y su cuerpo reaccione poniéndose de pie con decisión. Sus puños se tensan y su cuerpo se gira ligeramente en dirección a su interlocutor. 

-Tu… No sueles llamarme con tanta familiaridad. No sueles llamarme por mi nombre.

Mientras pronuncia estas palabras aprieta la comisura central de sus ojos con dos de sus dedos y afila su contorno  dirigiendo una mirada felina a Ryuzaki que se encuentra atrapado por la profundidad tan característica de los ojos de ese ser que se posa lleno de seguridad frente a él dejándolo de nuevo expuesto e indefenso.

-¿Qué… Que sucede Yaga…?-

Su voz se desvanece de golpe sin permitirle terminar su pregunta pues en un movimiento casi imperceptible Light se acerca hasta acecharlo por completo colocando ambas manos a los costados de su compañero, limitando su espacio e invadiendo a su persona, acercando tanto su rostro que solo deja un espacio minúsculo casi inexistente entre ambos. Rozando con su aliento su mejilla izquierda y haciendo hormiguear su oreja al producir unas palabras poco audibles.

- Me gusta oírte llamarme Light-

Mientras termina esta frase el moreno llega a consumir ese ligero espacio entre ambos uniendo sus labios llenos de seguridad y deseo a los labios muy ligeramente rosados de su querido Ryuzaki, disfrutando esa sensación tan suave, tibia y virginal que produce el contacto con  esos labios temerosos e ingenuos. El deseo lo quema por dentro pero se reprime, por su mente solo pasa la idea de proteger a aquel que se encuentra al frente teniendo el mayor cuidado y consideración para no forzarlo a cumplir sus caprichos. Los besa dulcemente y con tranquilidad sin invadir su interior esperando que con esto sea suficiente para  saciar su sed perversa, esperando que sea suficiente para calmar su ansioso corazón y no tener que exigir más a aquel chico que lo mira pasmado. Por lo que la siguiente acción lo toma desprevenido. Ryuzaki toma la situación en sus manos, empuja con ansiedad su lengua hasta introducirla por en medio de sus labios, recorre sin control el interior de esa boca desconocida y anhelada, desliza su lengua primero por el contorno de los dientes y en un segundo la pasea recorriendo los límites de la lengua de Light, saboreando el néctar de unos labios prohibidos, grabándose las formas y los movimientos de su experto compañero, aprendiendo y reproduciendo ese vaivén entre ambos.

Esto solo consigue desatar aquel deseo que con tantísimo esfuerzo Light quiso ocultar en su interior y comienza a atacar a su compañero proporcionando más placer del que pudiese cualquiera de los dos haber imaginado alguna vez, absorbiendo su esencia  reclamándolo suyo. Comienza entonces un frenesí de caricias sus manos comienzan a deslizarse por todo su cuerpo, desde su rostro se dirigen a su cuello, su pecho y su abdomen delineando ese contorno secretamente memorizado de tanto observarlo e imaginarlo bajo la típica camisa blanca haciendo real y tangible esa imagen seductora que día a día anhelaba poder tener ante él, que deseaba con tanta desesperación que en este momento se encontraba a tan solo unos centímetros de él. El castaño detiene un momento a sus intrépidas manos y se coloca erguido  separándose un poco de su acompañante, lo observa con detenimiento por unos segundos y lo lleva a tomar una posición más cómoda inclinándolo en ese sillón oscuro al centro de la habitación. El rostro de Ryuzaki se torna rosado y con una expresión completamente infantil, sus oscuros ojos contorneados por esas ojeras oscuras ponen una mirada dulce, confundida completamente extasiada, sus propios dientes muerden levemente su labio inferior y las comisuras se curvan ligeramente hacia arriba en un gesto travieso e incitador.

- Eres tan lindo… - comenta Light con un tono de voz seductor.

Mientras pronuncia estas palabras desliza con suavidad sus dedos por el interior de la camisa blanca rozando apenas la piel albina, el ligero contacto los hace estremecer a ambos, pues a pesar de todo lo anterior había sido una sensación nueva y diferente ese roce que sin duda no iba acompañado de buenas intenciones es una experiencia excitante. De un solo tirón éste despoja se su tibia protección a L quien solo consigue llenarse de calor a pesar de la desnudez de su pecho.

>> No es posible. Esto solo puede ser producto de mi imaginación ¿Cómo fui conseguí tener a este hermoso chico a mi merced? Siempre imagine sentir el calor de su piel rozando la mía, contemplar su cuerpo frágil y blanco como la porcelana, saborear cada centímetro de su ser sin restricciones.  Contemplarle y perderme en ese pequeño espacio que se forma en  sus clavículas que es perceptible y me invita a cada momento a probarle. Hacer míos sus labios, su cuerpo, sus suspiros y sus pensamientos<<

Aquellos pensamientos volvieron a sacar de quicio a Light llevándolo a abalanzarse sin mesura sobre su "inocente" presa comenzando a lamer ese pequeño espacio que encontraba tan sensual, bajando con pasión y humedeciendo cada parte de Ryuzaki quien permanecía inmóvil y completamente expuesto acostado de bruces completamente paralizado por el gozo de aquel contacto, con los ojos apretados y controlándose al máximo para reprimir un sin fin de gemidos que ansiaban poder salir de su ser. Por su parte el otro muchacho avanzaba sin reservas cubriendo cada vez más extensión de su cuerpo llegando a su pecho, lamiendo y frotando sus pezones rozados cediendo a la tentación de morderlos primero levemente y aumentando la fuerza hasta hacer que  él chico albino sucumba al placer y soltando un gemido tan profundo y lleno de gozo que en automático hacen a ambos frenar sus acciones y quedarse quietos mirándose el uno al otro y dibujando una sonrisa es sus labios por unos segundos.

>>Si pudieras entender las ansias que tu ser despierta en mí. Esa inocencia e ingenuidad que matiza tus acciones y tu inteligencia, que te hace un ejemplar capaz de despertar la lujuria hasta en el más recto<<

El más alto retoma sus acciones y comienza a acariciar cada parte de su amado, besándolo con más intensidad y sujetándolo con más fuerza  marcando su cuerpo como gritando "Ahora me perteneces". Esto hace que Ryuzaki se llene de más emoción pues debajo de esa imagen infantil y sumisa esconde un deseo masoquista, una necesidad de sentirse doblegado, de sentirse vulnerable de sentir que por un momento no es dueño de sus acciones y no tiene  control alguno sobre lo que sucede.

Las caricias del castaño parecen no satisfacerlo aún, pues al haber recorrido todo aquel dulce ser y marcado toda esa blanca piel, se encuentra en busca de más. Sus manos ansiosas se dirigen a los límites del pantalón de mezclilla del otro chico, delinea su contorno con el dedo índice produciendo un escalofrió en su pareja. Guía su rostro hacia aquel lugar y con sus labios desabrocha el pequeño botón que lo separa de aquel lugar tan ansiado. Con sus manos abre lentamente el cierre y comienza a bajar ese par de pantalones asegurándose de que en el proceso cada parte de las piernas blancas sea acariciado por sus manos. Es en ese momento, cuando lo tiene casi desnudo, es cuando se percata de que el miembro de Ryuzaki se encuentra a tope. Light echa un vistazo a la cara sonrojada de aquel chico y se acerca para besarlo una vez más mientras apoyándose con la mano izquierda  y dirigiendo su mano derecha a la entrepierna del otro, introduce su mano por debajo del bóxer y comienza a masajear el pene erecto de Ryuzaki, esa sensación tan dura, firme y palpitante en su mano lo hace perder la razón y dirige sus labios con un interés agresivo que antes no se había presentado, pero que sin duda satisface al melenudo.

 La respiración de ambos comienza a acelerarse impidiéndoles mantenerse unidos, el mismo Ryuzaki es quien da la pauta para lo que viene, dirige una mirada sugerente que indica que puede continuar. Light desliza su cuerpo hasta colocarse frente al glande descubierto con la punta de su lengua da pequeños toques que consiguen enviciarlo con su sabor, comienza a rodearlo con sus labios y a recorrer su contorno con la lengua consiguiendo solo mantenerlo tieso. Comienza con un vaivén de su boca disfrutando cada textura que se talla en su lengua.

Por su parte L aprieta sus manos a ambos lados de su cuerpo sujetándose de la tela que cubre casi en su totalidad aquel sofá. Sus dientes muerden con tanta fuerza que una pequeña gota de sangre brota de sus labios, ese sabor a oxido y sal altera sus sentidos haciéndolo  gemir al compás de los lengüetazos que el castaño atina a su miembro completamente excitado. Esa sensación que nace en su estómago y se dirige con fuerza a su pelvis hace que él solo quiera más, sentir esa sensación cada vez más acelerada, cada vez más descuidada y cada vez más agresiva.

- Eres tan delicioso…- consigue decir Light con un hilo de aliento apenas mientras se separa.

Este último se endereza y comienza a despojarse de su ropa mientas dirige miradas sugerentes a  su querido blanquito. Se despoja de su pantalón y bóxer casi en un solo movimiento, haciendo notar la ansiedad y desesperación que ya lo invaden en su totalidad. Vuelve a recostarse sobre su compañero y comienza con un vaivén rítmico que hace que ambos penes rocen uno contra otro, provocando una sensación bastante placentera pero que no se compara con lo que saben que sigue a continuación.

Una vez más Light cubre los labios de Ryuzaki con un par de besos apasionados. Se despega un momento para lamer sus dedos y después depositarlos en los labios de él otro. Vuelven a besarse esta vez con dificultad pues la respiración de ambos está más que perdida. Lentamente el castaño introduce uno de sus dedos en la entrada de su pareja. Es tan pequeña, tan pura, tan manipulable. El de cabellos oscuros únicamente puede soltar pequeños gemidos intermitentes en el momento en que sus labios pierden contacto para jalar aire. El recorrido de sus lenguas se vuelve tan uniforme y rítmico que parece que se han acoplado entre las acciones. Los movimientos son tan placenteros para ambos, en especial para el azabache que no se da cuenta de que ahora tiene la intromisión de tres dedos en su pequeña cavidad. 

- Esto te dolerá un poco…- Le suelta el castaño al de cabellos alborotados.

Vuelve a besarlo mientras retira sus dedos de aquel lugar. Con ambas manos toma las piernas pálidas de su compañero y las acomoda sobre sus hombros. Comienza a dirigir la punta de su pene a la entrada de Ryuzaki quien con experimentar este contacto ya se siente en las nubes. Empuja con suavidad pues la estrecha cavidad parece no haberse dilatado en su totalidad, lo que le confirma que es la primer persona que se acerca a ella, lo que le complace y le provoca una sensación perversa en todo su cuerpo. Robarle la inocencia a la figura de su admiración, es una idea fascinante y llena de malicia.

- Solo… hummm… solo hazlo… Light- dice entre gemidos aquel chico que sabe que no puede ni con su alma.

Siguiendo esta indicación y dando rienda suelta a sus instintos posesivos Light se introduce en un solo movimiento, de un solo golpe invade el frágil cuerpo de su amado. La sensación tan única y directa obliga a Ryuzaki a soltar un grito mezcla de dolor y placer. Lo cual consigue hacer que la sangre hierva por las venas de ambos, haciendo al seme perder total cordura, comienza a embestirlo con fuerza y sin mesura, el vaivén de su cuerpo hace que la sensación de su pene siendo oprimido por la estreches del otro se vuelva aún más placentera de lo que esperaba que fuera. Una serie de gritos y gemidos que provienen de su uke solamente lo hacen acelerar el ritmo y la fuerza de sus embestidas. Un remolino de sensaciones que nacen de diversas partes de sus cuerpos se arremolinan en un solo lugar, comienzan a infringir una especie de dolor placentero en aquel lugar que ahora los mantiene como uno solo. Los hace encontrarse en el punto de exacto en de emoción. Con una perfecta precisión un líquido espeso y cálido cubre el abdomen de ambos llenándolos de un regocijo inigualable. Acompañado del sonido más delicioso que cualquiera de los dos hubiese percibido esa o cualquiera de las noches de sus vidas. Un líquido idéntico también llena el interior de Ryuzaki. Ambos sueltan un gemido al mismo tiempo, indicando el final de sus fuerzas. Lentamente Light se retira del interior de su querido azabache y vuelve a besarlo en los labios, pero en esta ocasión lo besa de una forma tan tranquila y llena de cariño. 

Ambos se quedan quietos abrazados el uno del otro. Y en silencio se dejan bañar por las sensaciones de aquella noche y se sumergen en un profundo sueño.

*************

A la mañana siguiente Watari llega muy temprano y observa la escena con tranquilidad. Entra a la habitación sin producir el mínimo sonido. Solo mira a los jóvenes que duermen abrazados por un segundo. Forma una pequeña sonrisa en sus labios y se da la vuelta para salir de nuevo tan silencioso y discreto como es él.

La luz del sol atravesando las ventanas acompañada de un pequeño ruido hacen despertar al chico castaño, que  abre sus ojos dorados lentamente y dirigiendo la mirada al origen del sonido se espabila rápidamente. La perilla de la puerta comienza a girar y una voz familiar se aproxima.

- Vaya que flojos son todos. Parece que soy el primero en llegar. Y eso que dicen que no tomo nada en serio… - Las quejas de Matsura continúan saliendo una a una de su boca.

Light se da cuenta de la situación y rápidamente se pone de pie, toma la ropa del suelo y se dirige rápidamente al cuarto de baño. Cierra la puerta con suavidad para no llamar la atención del intruso.

- ¡¡¿Pero que pasa aquí?!!- Grita Matsura alarmado.

Solo con ese grito Ryuzaki consigue despertarse. Abre los ojos con pereza, se incorpora lentamente y con la mirada bastante cansada, se encuentra desnudo solamente cubierto por una diminuta cobijita con estampados de Oniguiris con ojitos. Se percata de que su amante ya no ésta y también se da cuenta que alguien más lo observa con una mirada nerviosa y el rostro enrojecido.  

-¡Matsura! ¿Sabes que le ha pasado a mi ropa?- Pregunta el de cabellos alborotados con un tono de dejades y preocupación

-¿Qué? ¿Y cómo quieres que yo sepa?-

El de cabello alborotado se pone de pie dejando caer la tela que le cubría un poco y se rasca la cabeza de una manera sumamente infantil.

- Creo que tenemos un caso más urgente que el de KIRA por resolver…- Dice con un tono bromista y serio a la vez

Mientras tanto Light se escabulle dejando la ropa de Ryuzaki en el piso del baño. Sale del salón consiguiendo ser casi tan discreto como el mismo Watari.

-L… digo Ryuzaki venga hombre vístete de una buena vez…- Grita Matsura todo sonrojado y cubriéndose la mirada.

-Venga si no es para tanto-

En ese momento entra un Light tranquilo y alegre a la habitación haciendo gala de acabar de "llegar". Observa la escena un tanto perplejo y frunce el ceño. Suelta un bufido en dirección de los dos chicos que se encuentran bastante cerca. 

-Ryuzaki, Matsura si van a tener sus amoríos por lo menos respeten el lugar de trabajo ¡Por favor!- Suelta mientras dedica una mirada de complicidad con el chico de piel blanca.

-Tienes razón Light. Pero sabes cómo es Matsura de impulsivo, no tuve opción…-

¡¡¡¿Pero qué dices Ryuzaki?!!! Eso no es cierto ---Light… yo no he hecho nada… Soy inocente…!! - Trata de defenderse el Matsura de esa manera tan infantil que lo caracteriza.

******

Al terminar otro largo día de trabajo, todos los agentes se encuentran bastante agotados con el único deseo de poder ir a sus casas a descansar un poco. Uno a uno comienzan a prepararse para salir del cuartel. Ryuzaki mira detenidamente a su amante, que también toma sus cosas preparándose para salir.

-¿He? Light-

-¿Dime Ryuzaki?

-Me preguntaba si esta noche podríamos dar una revisión de los expedientes del caso KIRA- comenta en un tono travieso - hay cosas que me gustaría compartir contigo- dice mientras levanta su ceja derecha. 

-Claro- Responde el chico de porte elegante dedicando una mirada llena de ternura.

-Pero que trabajadores son ustedes. Yo estoy muerto de cansancio- Comenta Matsura

-¿Y cómo no?  Con las cosas que debiste hacer anoche con el famoso detective L- Dice Light en un tono seco y cortante

-Les he dicho que soy inocente. ¡No ha pasado nada aquí!- Grita el chico ingenuo bastante nervioso.

Todos le dirigen una mira de desaprobación y sueltan una risa llena del estrés de aquel día.

FIN